El novillero Christian Hernández tuvo una vergonzosa actuación en la plaza de México, mostró en su rostro el pánico, dando solo un pase a uno de los toros, dio media vuelta y salió corriendo lanzando la muleta y saltando el burladero, un espectáculo lleno de comedia. Trataron de convencerlo que regresara pero entre abucheos, pitidos y mentadas, se comió la vergüenza y optó por saltar de nuevo a la plaza pero solo para cortarse la coleta ante el público como símbolo de su retirada.
Hernández admitió que tenía miedo y que le faltaba valor para seguir adelante en este oficio. Fue detenido por la policía por incumplimiento de contrato, lo cual quedó en libertad tras pagar una multa.
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Gracias por tu comentario, queja o sugerencia. Don Minero Soruyo de Fresnillo